Información para prácticas restrictivas con cuerdas.

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Las prácticas restrictivas con cuerdas involucran siempre un riesgo asumido el cual debe ser comunicado y entendido entre las partes. Una forma de evitar daños en las personas es estar preparados y tratar de disminuir esos riesgos.

Las prácticas restrictivas con cuerdas involucran siempre un riesgo asumido el cual debe ser comunicado y entendido entre las partes. Una forma de evitar daños en las personas es estar preparados y tratar de disminuir esos riesgos.

Prevención de riesgos

Daño físico

  • Comunicar tu estado de salud y necesidades.
  • Hacer entrada en calor y estiramientos.
  • Realizar monitoreos de cuerpo completo antes, durante y días después.
  • Buena tensión, evitar nudos y superposición de cuerdas en zonas de riesgo.
  • No atar sobre articulaciones.
  • Tomar clases, actualizarse y crecer en comunidad.

Daño emocional

  • Negociar necesidades emocionales e intenciones.
  • Comunicación asertiva.
  • Cuidados posteriores.
  • Chequeos emocionales días antes y después de la práctica.

A tener en cuenta

Todo lo relacionado a la salud varía de persona en persona, todos tenemos diferentes necesidades a la hora de interactuar con cuerdas. Puede que al principio cueste verlas, pero es importante poder comunicar cómo nos sentimos y nos encontramos para ese momento.

Lesiones y prevención

Las lesiones leves o algunas molestias pueden irse en días, pero algunas lesiones graves pueden tardar más tiempo en recuperarse o volverse permanentes, por ejemplo el daño nervioso es acumulativo con el pasar del tiempo. Para prevenir esto existen diferentes monitoreos

Monitoreos

Estos deben realizarse antes, durante y días después de la práctica. Existen varios tipos de monitoreos, los de cuerpo completo (sensibilidad, fuerza y motricidad) y observaciones el cambio de temperatura o color, o síntomas de hormigueo o entumecimiento. Estos nos pueden ayudar a prevenir o disminuir el daño.

Chequeos básicos para manos

  1. Sensibilidad
    Con nuestros dedos recorremos diferentes partes de la mano, para ver si tenemos tacto.
  2. Fuerza
    Apretamos con fuerza la mano y verificamos que no haya pérdida o disminución.
  3. Motricidad
    Hacemos el OK y “la garrita”, llevamos las manos hacia atrás para determinar si podemos movernos correctamente.

ilustraciones de los chequeos

\* También podemos realizar estos mismos chequeos en otras partes del cuerpo como nuestras piernas. Dado que las lesiones se pueden producir igual que en los brazos y es posible hacer el mismo monitoreo con ejercicios muy similares.

Zonas de mayor riesgo al atar

diagrama de los nervios en el brazo

🔵 Azul: Nervios 🔴 Rojo: Zonas de riesgo

Daño nervioso (grave)

Siempre existe la posibilidad de daño nervioso asintomático, en general hay algún tipo de cosquilleo parcial y/o sensación punzante (tipo pinchazos) antes de que se produzca el daño. Pero el contexto en el que nos encontramos puede modificar la percepción de esos síntomas, como por adrenalina, dopamina, excitación, etc. Es importante estar alerta a este tipo de síntomas y parar la práctica.

Se recomienda qué si sentimos dolor o tenemos una lesión, esperemos hasta sentirnos mejor antes de seguir practicando. Así como ir al médico en caso de daño grave.


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