El ABC gay: la D es por Daddy
& DemonWeb -Desde nombres de podcasts como "Call Her Daddy"(llamala “papi”) hasta letras de canciones de Beyoncé, Nicki Minaj y Lana Del Rey, el uso sexual de la palabra "papi/daddy" se está apoderando de los principales medios de comunicación, pero llamar "Daddy" a alguien que definitivamente no es tu padre no es exactamente nuevo. La gente ha utilizado "papi/daddy" en escenarios sexys durante siglos, y la comunidad queer desempeñó un papel especial en la configuración de cómo se utiliza hoy en día.
Esta palabra tiene una larga y rica historia, y no hay manera de que pueda pintar un cuadro completo en una columna. Haré todo lo posible por ofrecerte un breve resumen con la ayuda de Daddies y sus amantes del pasado y del presente.
¿Estás listo para saber más? Di: “Sí, papi”.
daddy/papi (sust.) – una persona atractiva (normalmente dominante, a menudo mayor, a menudo masculina) O una pareja dominante que proporciona disciplina, cuidados y/o mentoría en un contexto BDSM
“Call me daddy.” (llamame papi) — Nick en la temporada 3, capítulo 2 de The Chilling Adventures of Sabrina
Los Papis fundadores
El uso sexual de la palabra “daddy” se remonta al menos a finales del siglo XVII. Según The Random House Historical Dictionary of American Slang, las trabajadoras sexuales empezaron a utilizar esta palabra para referirse a “sus proxenetas o a un cliente varón mayor” en 1681.
Más tarde, “daddy” se convirtió en una abreviatura de “sugar daddy” para describir a hombres de todas las edades. Johnathan Green, autor de Green’s Dictionary of Slang, explicó a Inside Hook que a principios del siglo XX, un “daddy” era alguien que ofrecía a las mujeres “sexo, dinero, placeres materiales, etc.”.
Papis en la música Blues
En “Blues Legacies and Black Feminism”(Legados del Blues y Feminismos Negros), Angela Davis escribe: “El argot de la clase trabajadora afroamericana se refiere tanto a los maridos como a los amantes masculinos -e incluso en algunos casos a las amantes femeninas- como ‘mi hombre’ o ‘mi papi’ “.
A lo largo del siglo XX, les cantantes negres estadounidense de blues utilizaron esta versión de “daddy” (y a veces de “papa” en español, cuando la canción está en inglés) en sus letras. Esto es lo que decía la cantante de blues bisexual Bessie Smith en su canción de 1923 ”Oh Daddy Blues“:
Oh, daddy, pensás cuando estás solo
Sabes que te estás haciendo viejo
Echarás de menos la forma en que horneaba tu pionono
Y he aquí algunas letras de la canción de 1924 ”Farewell Daddy Blues” de Ma Rainey, otro icono del blues queer que fue mentora de Bessie Smith:
Estoy loca por mi daddy, lo quiero todo el tiempo
Pero no te quiero a ti, papi, si no puedo llamarte mío
Antes de seguir adelante, quiero dejar clara esta parte: Las personas que popularizaron inicialmente el uso sexual y romántico de “daddy” eran mujeres negras, y muchas de ellas -como Ma Rainey y Bessie Smith- eran queer. También vale la pena señalar que en las comunidades queer negras de los años 20 y 30, “daddy” se refería normalmente a mujeres con expresión de género masculina y a personas trans masculinas. Sin las mujeres negras queer y los hombres trans negros, la palabra “daddy” no habría llegado a ser lo que es hoy.
En el escenario y en la pantalla
Una vez que “papi” se convirtió en un término común de cariño y lujuria en la música popular de artistas negres, la palabra se abrió camino en industrias que históricamente han excluido a les artistas negres y que todavía marginan a les artistas negres ahora. Sí, me refiero al teatro musical y a Hollywood. He aquí dos ejemplos:
En 1938, el compositor blanco y queer Cole Porter escribió una canción para el musical Leave It To Me! (Déjamelo a mí!) llamada ”My Heart Belongs To Daddy“(Mi corazón le pertenece a Daddy). Trata de un “dulce millonario” que mantiene a la ingenua del musical (ah, y en la producción original, Mary Martin cantó la canción mientras hacía un striptease). La canción se remonta a definiciones anteriores de “papá” como proveedor financiero.
La comedia musical de 1952 “Los caballeros las prefieren rubias” se apoya en este mismo significado de la palabra. En esta popular película, Marilyn Monroe interpreta a una corista llamada Lorelei Lee que está prometida a un hombre rico llamado Gus. ¿Y cómo llama Lorelei a Gus durante toda la película? Lo has adivinado: daddy.
Pero mientras les heterosexuales, blanques y cis llamaban alegremente “papi” a sus amantes ricos, una comunidad de gays vestides de cuero también reclamaba el término como propio.
En los inicios de la cultura gay leather
Tras la II Guerra Mundial, les veteranos homosexuales luchaban por encontrar una comunidad, así que fundaron clubes de motoqueros. Estos clubes ofrecían camaradería y promovían una estética hipermasculina y “ruda” (pensemos en Marlon Brando en The Wild One), que chocaba con los estereotipos gays de la época. La ropa y los accesorios que llevaban los hombres de los clubes de motoqueros se convirtieron en símbolos para los homosexuales que estaban dispuestos a explorar el kink (chaquetas de cuero, botas de cuero, etc.). A veces, sus dinámicas D/s adoptaban la forma de relaciones “Daddy/boy”(Papi/chico)que todavía hoy forman parte de la comunidad leather.
Las dinámicas Daddy/boy varían mucho. Aunque estas relaciones pueden implicar sexo, BDSM y/o juegos de rol padre/hijo, no siempre son sexuales (y nunca implican incesto real). A veces, los Daddys son mentores. En la introducción de Doing It For Daddy: Short and Sexy Fiction About A Very Forbidden Fantasy, Patrick Califia escribe: “Demasiados hombres jóvenes todavía tienen que luchar solos con la pregunta: ¿Qué significa amar o desear a otro hombre? ¿En qué clase de persona me convierte eso? ¿Qué consecuencias tendrá para el resto de mi vida?“. Tener un “(Leather) Daddy” permite a los “chicos” recibir atención y orientación mientras navegan sus nuevas identidades queer
En la cultura Leatherdyke
Cuando las mujeres queer y las personas trans encontraron un hogar en la comunidad leather (Samois, el primer grupo lésbico S/M de EE.UU. fundado en 1978), también adoptaron las relaciones Daddy/voy (papá/chico) y Daddy/girl (papá/chica). En ”Leatherdyke Boys and Their Daddies: How To Have Sex Without Women Or Men” (Los chicos leatherdyke y sus papis: cómo tener sexo sin mujeres ni hombres), C. Jacob Hales explica: “…los ‘leatherdyke boys’ son lesbianas adultas (dyke*) que encarnan una gama específica de masculinidades inteligibles dentro de las comunidades queer leather (SM); sus ‘papis’ pueden ser leatherdykes marimachos(butch) o, con menos frecuencia, leathermen gays”.
En 1992, el grupo S/M The Outcasts organizó el primer concurso Dyke Daddy en San Francisco. En Dagger: On Butch Women, la ganadora del Dyke Daddy, B.C. Cliver, afirma: “No creo que los dyke daddies sean una moda. Lo veo más bien como otra faceta de la sexualidad femenina que por fin ha salido a la superficie. Los sentimientos siempre han estado ahí, sólo que ahora tienen una etiqueta. ‘Papi’ está mucho más cerca de lo que soy que ‘Ama’.
Al igual que los Daddys descritos en el artículo de Hale y los Daddys de la primera cultura lésbica negra, la identidad de Daddy de Cliver está ligada a la expresión de género masculina, y también al cuidado de otras personas. “Parte de ello es ser una marimacho top (butch top)”, dice Cliver. “Pero ser Daddy implica mucha ternura. Tal vez eso permita a las lesbianas butch dar el tipo de cuidados que puedes dar como madre”.
En el siglo 21
Hoy en día, “papi/daddy” se utiliza tanto dentro como fuera de la comunidad leather. “Papi” puede referirse a un top/Dom, un mentor o una persona atractiva (normalmente mayor o dominante) de cualquier género u orientación. También es un título divertido para utilizar en juegos de rol o BDSM. En la comunidad LGBTQ+ hay daddies femme, daddies trans, daddies butch, daddies oso, daddies cuero y muchos más. En los últimos años, la palabra “daddy” ha aparecido una y otra vez en la pantalla, en las noticias y -fiel a sus orígenes- en la música, sobre todo por parte de mujeres negras.
También podés encontrar el término por todo Autostraddle en artículos como ”View From the Top: Daddy”, ”Find Your Fit: The Non-binary Queer Ready to Be a Femme Daddy”, ”Mommi Is the New Daddy”, ”Hoochie Daddy Shorts, Explained” y ”Is Carol Mommi or Daddy?”, y puede que también hayas visto la grafía alternativa: “Daddi”.
Esto es lo que Su Excelencia, Black Queer Dom, tiene que decir sobre la historia y el contexto cultural de esta grafía: Daddi” con “i” sigue una larga línea de creación de espacios interlingüísticos para nuestras identidades por parte de personas trans y genderqueer negras. Al igual que la palabra ‘Boi’, ‘Daddi’ hace referencia a un espacio específico de masculinidad genderqueer que está impregnado de la energía de la negritud. Pensaba que era el único que la utilizaba hasta que conocí a Jae Rice, DJ y activista de Chicago. Daddi” es intrínsecamente genderqueer y está arraigado en la experiencia negra”.
En sus propias palabras
Quería saber más sobre la forma en que las mujeres queer y las personas trans utilizan actualmente la palabra “dadd(y/i)”, así que me puse en contacto con un puñado de daddies para conocer su punto de vista. Esto es lo que tenían para decir:
“Para mí, ser daddy significa cuidar. Me encanta esa dinámica, cuidar de la gente emocional y físicamente. Es mucho más profundo que el sexo, aunque es una parte importante de la identidad daddy . Me considero un Daddy 24/7 por las razones anteriores, y en cuanto al contenido sexual, también es mi identidad kink. El kink y el sexo no siempre están entrelazados, pero en ambos contextos, ser un Daddy me hace sentir seguro y feliz. Cuidar de alguien durante una escena, aunque sea sádicamente, es muy satisfactorio. Para mí, ser Daddy es reinventar y reimaginar la energía masculina de cuidar, y eso tiene muchas capas.” - Cj (alias TheButchDaddy)
“Soy beachy* de día y Leather Daddy de noche. Disfruto convirtiéndome en un personaje llamado ‘Daddy Rey’. Me permite sentirme con poder. Ser Dom me permite hacer que mis chicas practiquen el entrenamiento de seguir las reglas y portarse lo mejor posible. Si se portan mal, puedo usar castigos para corregir la desobediencia. Esta versión de mí se excita porque puede llevar pantalones de cuero y mis botas militares pulidas en público. Estos lugares suelen ser espacios de juego queer kinky”. - Joyce
“Mi ser queer y mi masculinidad están intrínsecamente relacionadas con el hecho de ser Daddy, siempre lo han estado. El cuidado, la caballerosidad, la disciplina, la fuerza, la protección y el control están profundamente arraigados en los buenos Daddies. He sido un caballero desde que era pequeña. También es con lo que crecí: marimachos de la vieja escuela y gente masculina que crearon espacio para que floreciera mi tierna fuerza. Es donde me encontré a mí misme. Esto combinado con ser un coach de vida y mentor (en mi trabajo diario) creó la tormenta perfecta para convertirme en un Daddi Dominante.
Aunque mucha gente se identifica como Daddies en un contexto sexual (¡y nos encanta verlo!), hay una GRAN diferencia entre ser un Daddi Dominante o un Daddi profesional. Los Daddies sexuales tienden a ser los mejores. Les gusta dar sexualmente y el juego de poder del deseo. Ser un Daddi es mi esencia, y en un contexto kinky, requiere una tremenda disciplina y conlleva una gran responsabilidad. Como Daddi, soy responsable del bienestar de alguien, de su crecimiento y formación como sumise. El mayor error que se tiene sobre el kink/BDSM es que es puramente sexual. Es un espacio de intercambio de poder y liberación. En el contexto del kink negro, es en realidad una poderosa modalidad de sanación, de la que me enorgullezco enormemente de poder ofrecer a las mujeres negras”. - Su Excelencia, Black Queer Dom
Veo muchas similitudes. Para estas personas, sus identidades de Daddy(i) están relacionadas con la dominación en un contexto BDSM, el cuidado y la masculinidad. Pero sólo se trata de tres Daddy(I)s, y como todos los términos que he definido hasta ahora en esta serie, “Daddy” puede significar cosas diferentes para distintas comunidades e individuos. ¿Vos cómo usas la palabra papi?
Traducido del inglés al español por @DemonWeb